Este hecho marca el camino que debe de seguir el nuevo PRI, encabezado por Alejandro Armenta Mier, pues se ha demostrado que es el verbo y la buena política las herramientas capaces para afrontar los desafios que la política exige. Un acto donde convergieron diferentes pensamientos e ideas en beneficio de la unidad yt la fortaleza de un partido que hoy por hoy encuentra y recupera los espacios pérdidos a partir del año 2000.
Pero la tranquilidad de la elección de esta dirigencia juvenil tiene nombre y apellido, y fué Jesús Vazquez, presidente saliente del FJR en Puebla, junto con la Comición Permanente del mismo organismo, quienes le apostaron a un acto histórico y a un acuerdo donde todos ganaron. Ahora queda ver si la nueva dirigencia puede consolidar la unidad de los grupos juveniles y mantenerla en cara a la elección del 2009, así tambien luchar por los espacios que a los jóvenes le corresponden, tanto en la elección federal intermedia como en la eleccioen del 2010.



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