2mil10 Año Electoral

Empieza el año 2010 en Puebla, y arranca con un proceso electoral que será todo un maratón político durante este año, el que se extenderá hasta el inicio del 2011; y que nos invita a reflexionar acerca de los sucesos venideros así como de los procesos en los que se encuentran las principales fuerzas políticas. Es necesario mencionar que los que escriben, Jesús Román y Jesús Nicolás Luna Arteaga somos militantes del PRI, el primero incluso es el Dirigente Estatal de la Confederación de Jóvenes Mexicanos y que las opiniones formuladas son de carácter personal pero responsables de nuestra militancia Priista.

Al interior de nuestro partido, el PRI, el proceso para la elección del candidato a Gobernador ha impulsado una serie de reacciones y de posicionamientos que demuestran que el pluralismo y la diversidad están incluidos en los trabajos propios del partido, pero que aún existen acciones que no benefician al propio partido. Es por eso que los jóvenes, junto con la militancia, debemos exigir a nuestra dirigencia un proceso limpio; no estamos en contra de algún candidato en especial, pero si estamos a favor de la transparencia en un proceso que se vislumbra accidentado en su proceso de legitimación. Un candidato de unidad, tanto a Casa Puebla como al Ayuntamiento de la capital, beneficia a la unidad, pero también es de reconocer que los procesos de negociación no han resultado como se quisieran puesto que para estas fechas la unidad en torno a un candidato serían obvias, por lo que es necesario invitar a los seccionales, a los líderes de colonias, de los municipios, de organizaciones, de sectores y los actores sociales que simpatizan con la ideología del PRI nos manifestemos a favor de nuestro partido, allende de los candidatos, y que nos manifestemos también sumados a la legitimidad y a la transparencia del proceso porque los Priistas de Puebla elegiremos a nuestro candidato; y que seamos nosotros como bases del PRI los primeros en exigir el respeto a la distancia lógica que debe de existir entre el gobierno y el partido.

Debemos de entender que impulsamos un proyecto de estado, no podemos permitir que se reinvente este cada seis años, pero debemos reconocer que el PRI impulsara una continuidad en las políticas públicas no de los grupos de poder, puesto que somos un partido de bases no de tribus y menos de intereses personales, y aquel que resulte electo candidato no deberá de alejar a los grupos políticos, al contrario los sumará a al proyecto, que no será otro que el que se ve reflejado en los documentos básicos.

Para terminar reconocemos la importancia de la oposición en la sociedad, pero en el PAN los invitamos a que razonen sobre sus posibles candidatos, porque ellos demuestran más imposiciones yunquistas o elbistas que acercamiento a sus bases. No sea de malas que tampoco se acerquen a la sociedad.

Jesús Nicolás y Jesús Román Luna Arteaga