
Con la entrada de la nueva administración pública Estatal en Puebla, y la llegada de un Congreso Local que cuenta, por causas aliancistas, con una mayoría histórica ajena al priismo, el Estado de Puebla se ha vuelto para el ojo del panismo nacional una trinchera importante a las expectativas electorales del 2012; un bastión cuya fuerza puede definir la balanza entre el que resulte ser el próximo Presidente de la República y el o los perdedores del mismo proceso.
Por lo anterior, tanto a nivel Local como Nacional, el PRI debe tener congruencia entre lo que dice y lo que sus presidentes municipales, legisladores y líderes partidistas hacen. Procurar ser efectivamente una oposición madura, crítica y propositiva, ajena a las personalizaciones de sus comentarios; es decir, que su oposición debe ser a las maneras, formas y fondos del cauce en que se lleve el manejo del Estado; siendo puntuales en sus señalamientos y sus observaciones, procurando no caer en una guerra personalista e infundada que pretenda motivos mediáticos, pues el electorado estará atento tanto al comportamiento de unos como de otros.
Para el caso particular del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, este deberá aprender que ser oposición también implica demostrar, para sus afiliados y para el pueblo, que sus decisiones internas viraron hacia caminos de apertura democrática dejando anodinos tiempos de cultos a la personalidad y manejos cupulares con porfiadas actitudes de cerrazón ante las voces de las bases. Esto implica no sólo la propuesta ante las desvirtudes y errores de los actuales mandatarios, sino que con el ejemplo y la gestión palpable, demostrando que no se necesita ser gobierno solamente para acercar a la población a los accesos de oportunidades de desarrollo. Todo esto en amplio sentido. Teniendo en su labor administrativa las mismas premisas, sabiéndose como instituto político fundamental en la vida democrática del Estado. Atendiendo a sus estructuras y sectores partidistas de igual manera que se atiende a los principales líderes del mismo partido.
Ese será el reto del nuevo PRI opositor en Puebla, allende de su autofinanciamiento y las superestructuras formadas por la necesidad de cobijar a los desempleados del otrora gobierno marinista.



No hay comentarios:
Publicar un comentario